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English ¿Existe la posibilidad de que hayas contraído una ETS? La mayoría enfermedades de transmisión sexual (ETS) requieren tratamiento y no desaparecen por sí solas. Si eres sexualmente activa, debes realizarte pruebas de ETS.
¿Qué son las ETS?
Las ETS son infecciones que se transmiten fácilmente a través del contacto sexual con una pareja infectada. Los métodos anticonceptivos no protegen contra las ETS y los condones no ofrecen protección absoluta contra ellas.
Algunas ETS también pueden transmitirse a través de elementos contaminados que entran en contacto con la sangre, como al compartir agujas, y de madre a bebé, ya sea mientras el bebé está en el útero o cuando pasa por el canal de parto.
Algunas ETS pueden ser asintomáticas. Esto significa que algunas ETS pueden estar presentes en el cuerpo durante mucho tiempo sin presentar síntomas. Incluso sin síntomas de una ETS, es posible transmitirla a la pareja.
La mayoría de las ETS son tratables
Hay dos tipos principales de ETS: bacterianas y virales.
Las ETS bacterianas, como la clamidia y la gonorrea, se tratan con antibióticos.
Las ETS virales, como el herpes o el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), no se pueden curar, pero sí se pueden tratar. Esto significa que una persona a la que se le diagnostica una ETS viral siempre la tendrá, pero el tratamiento puede hacer que los síntomas sean menos graves.
Riesgos de las ETS
Puede ser peligroso dejar una ETS sin tratar; por eso es tan importante hacerse pruebas de detección de ETS. Según la Clínica Mayo, Complicaciones Las ETS pueden incluir:
- Dolor pélvico
- Complicaciones del embarazo
- Inflamación ocular
- Artritis
- Enfermedad inflamatoria pélvica
- Esterilidad
- Cardiopatía
- Ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de cuello uterino y de recto asociado al VPH y los cánceres orales.
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